viernes, 13 de septiembre de 2013

Y tu eres curioso?

Definitivamente si se trata de aprender el ingrediente que dispara el adquirir conocimientos nuevos es la curiosidad. 
¿Que sería de nosotros en nuestra infancia si la curiosidad no fuera parte de nuestro crecimiento?

 Es la curiosidad que hace que intentemos nuevas cosas, que experimentemos y que descubramos como funcionan, que aquello que está a nuestro alrededor empiece a tener sentido y que empecemos a generar juicios en base a las reacciones, a las respuestas que nos da el experimentar. 
 
¿Pero que nos hace que seamos curiosos? Y sobre todo que hace que dejemos de serlo la mayoría de nosotros al crecer? Será acaso que es parte de una etapa y que ya dejando de ser niño es una habilidad que deja de ser importante y nos basamos en la entrega de resultados sistemáticos?

Les platico de una experiencia de curiosidad que tuve recientemente y que hizo darme cuenta del valor y del poder que genera el desarrollarla como un procedimiento de trabajo, hábito y forma de vida. 

La historia empieza con uno de los más famosos juguetes que han existido, el cubo de Rubik. Siempre me mantuve indiferente a jugar o tratar de resolverlo. Ya sea por los prejuicios de la dificultad que implicaba el resolverlo o por cualquier otro pretexto se mantenía apartado de mi interés. 

Recuerdo que en varias ocasiones me topaba con uno e intentaba a hacer lo lógico y me retaba a hacer una cara. Pero hasta ahí llegaba el interés, no había motivo para seguir más allá de eso, de sólo usarlo como un juego o distracción. 

De repente el interés creció cuando alguien en la oficina tenía uno en su lugar y le pregunté sí podía resolverlo y me contesto que podía resolver 2 caras. El escuchar esa respuesta me hizo preguntarme como poder lograrlo.   

Pero aún así mi curiosidad se detuvo ahí. Después en una fiesta de niños dieron unos llaveros con cubos pequeños. Aproveche y me puse a jugar con ellos más allá de pensar como resolverlo me centraba en hacer lo que siempre hacía que era lograr hacer una cara. Mi curiosidad se volvió a quedar ahí. 

Y la tercera fue la vencida tuve que ir a comprar un juguete de regalo de cumpleaños y al casi salir de la juguetería al llegar a las cajas me tope con unos cubos en cuya envoltura decía "guía de como resolverlo" 

Y ahí despertó mi curiosidad sin pensarlo de manera impulsiva tome uno y lo compre. 
Me preguntaba "Entonces hay una forma de hacerlo?"

La curiosidad me invadió y llegando leí la dichosa guía, pero que desilusión!, parecía escrita en otro idioma ya que no le entendía nada. Eso me desmotivo un poco al inicio pero generó aún mas curiosidad. Me puse a investigar porque sabía que debía existir una forma más fácil de lograrlo. Entre más vídeos veía más me confundía hasta que encontré uno que por fin le entendí. Decir que lo vi 20 veces es poco. 

Y se hizo la luz!, todo empezó a tomar sentido y me di cuenta que el lograr resolverlo no era tan complejo y que sólo basta aplicar una serie de pasos con sus técnicas para lograr hacer todas las caras del mismo color.

Este proceso logró acaparar toda mi atención y tiempo libre por varios días. Tenía qué



lograrlo, tenía que poder hacerlo. Al final el sentimiento de haberlo logrado fue satisfactorio. Mi curiosidad en un ambiente propicio y con una actitud abierta rompió los prejuicios que siempre tuve.  Y ahi no terminaba todo, seguían las preguntas, "y ahora que más puedo hacer?, hacerlo en menos tiempo?, aprender otras técnicas?".  Lo que hice después de esto fue compartirlo, enseñar lo que había aprendido El ver a mi hijo intentar hacerlo y ver su cara de satisfacción al hacer 1 cara, el ver su logro confirma que el conocimiento adquiere valor al compartirse. 

Toda esta experiencia me llevó a darme cuenta que este es el proceso natural de aprendizaje donde todo empieza con una chispa de curiosidad, de hacer preguntas y tratar de responderlas, de experimentar y obtener información para luego seguir intentando y una vez logrado el objetivo, haber cumplido el reto, definir nuevas metas, nuevos retos, nuevos objetivos y sobre todo compartirlo. Debemos abrir los ojos para lo que pasa a nuestro alrededor para cuestionarnos y disparar nuestra curiosidad que al final nos llevarán a hacer cosas que nunca imaginamos a hacer. 

Y tu eres curioso?



Visita nuestra pagina web y entérate de como podemos ayudar a tu empresa a mejorar sus indices de productividad mediante el uso de herramientas web.

www.tresite.com

www.facebook.com/TresiteMX

@tresite 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario